LOS PINGUINOS DE LA PATAGONIA ARGENTINA

Los pingüinos aparecen por primera vez en el registro fósil durante el Paleoceno tardío de la Isla Seymour, Antártica (Crossvallia) y Wipara, Nueva Zelanda (Waimanu). Durante el Eoceno, los fosiles se hacen más frecuentes en formaciones de Antártica y Nueva Zelanda, exhibiendo una gran variedad de formás y tamaños, destacando una tendencia a alcanzar grandes tallas. Esta tendencia se mantiene durante el resto del Paleógeno, observándose en pingüinos oligocenicos de Nueva Zelanda, Australia, Argentina y Perú. Durante el Neógeno, las tallas se vuelven progresivamente menores entre los pingüinos, fenómeno asociado con el auge de los mamíferos marinos. El registro durante este periodo es particularmente rico en los depósitos de la costa Pacifica de Sudamérica, sin embargo solo recientemente han sido sujeto de estudios.
La Formación La Meseta (Eoceno tardío) en Isla Seymour, es uno de los depósitos más ricos en pingüinos fósiles del mundo. Sin embargo, el estado fragmentario de los especimenes y los criterios empleados para su clasificación, han dificultado la correcta interpretación de estos materiales. Sólo recientemente, se han realizado revisiones de colecciones que permiten una mejor comprensión de la diversidad de pingüinos existentes en el paleógeno antártico. Se ha descrito un mínimo de 9 especies y un máximo que oscila entre 10 y 15. Es claro que los pingüinos de La Meseta difieren de las formás observadas en el Neógeno, destacando una marcada tendencia a alcanzar tallas mayores que las conocidas en las formás vivientes.